Introducción

En su práctica diaria, cada profesional adopta diversos métodos de trabajo; métodos que va consolidando a lo largo de los años, en función de la tradición o de acuerdo a ideas nuevas que conoce o desarrolla por su cuenta.

La evaluación psicológica, con niños, adolescentes, adultos o parejas, es un proceso complejo y de una gran relevancia, ya que los errores que se pueden cometer en el mismo, afectan gravemente al futuro de las personas. De una manera similar a lo que un posible error de diagnóstico médico afecta a la salud de las personas, otros posibles errores o deficiencias en la evaluación psicológica o psicoeducativa afecta muy seriamente al desarrollo de los menores, a las relaciones entre padres e hijos, e, incluso, a los profesores que tienen la responsabilidad de enseñarlos.

Así y todo, las encuestas realizadas por diversos organismos (Consejo de Colegios de Psicólogos, Ministerio o Consejerías de Educación, Universidades,…) ponen de manifiesto que, de manera muy generalizada, los profesionales de la Psicología, Pedagogía y la Psicopedagogía

  •  Utilizan instrumentos de evaluación basados en modelos conceptuales diferentes, tratando “a posteriori” de integrar los datos obtenidos con cada uno de ellos.
  • Emplean mayoritariamente instrumentos de evaluación desarrollados en otros países (principalmente en los Estados Unidos, aunque también en el Reino Unido o Francia, que no han sido adaptados a la realidad sociocultural española (o castellano hablante) de acuerdo a las Directrices para la Adaptación de Instrumentos aprobadas por el Consejo de Colegios Oficiales de Psicólogos.
  • En una gran cantidad de casos los instrumentos empleados, tanto por Servicios de Orientación Públicos, como Gabinetes Privados, no cumplen mínimamente los Criterios de Validez de Constructo y Contenido, de Fiabilidad  interna, y, desde luego los baremos que se ofrecen en los Manuales de estos instrumentos resultan de todo punto insuficientes para acreditar los resultados que proporcionan.

Desde la División de Investigación y Estudios del Grupo ALBOR-COHS se diseñó y desarrolló desde principios de los años 90 un proyecto para elaborar instrumentos, que, empleados de una manera protocolizada, mejorasen sensiblemente la situación comentada con anterioridad. Este proyecto, denominado Proyecto Magallanes, ha alcanzado sus objetivos iniciales, por lo que se ha ido adoptando por Centros y Profesionales de prácticamente todo el mundo.  Las Escalas Magallanes se utilizan en España, Hong-Kong, México, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina.

No dudamos que les resultará de interés conocerlos a fin de considerar la posibilidad de adoptarlos en su práctica profesional, tal y como ya llevan haciendo desde hace un tiempo Colegios, Institutos, Gabinetes PsicoPedagógicos y algunas Universidades. Agradeceremos sus comentarios y la atención que prestan a este sitio web

El año 2010 el Prof. García Pérez presentó el Proyecto Magallanes en la Universidad del Mar (Punta Arenas, Chile) junto al océano Pacífico, de donde toma su nombre este Proyecto.